C/ Caro nº1, 1º I
07013 Palma
971 711 473

Noticias

Noticias relevantes del trastorno bipolar

Vida normal y bipolaridad

Una pregunta muy frecuente que se formula cualquier persona afectada por una enfermedad  es: «Cuándo podré llevar una vida normal». En el caso del trastorno bipolar pueden vivirse periodos prolongados de descompensación que incapacitan a la persona afectada, tanto en su cotidianidad como en su trabajo,  así como intervalos posteriores de recuperación en ocasiones muy prolongados. Lo cual provoca angustia y expectativas muy pobres en relación al futuro próximo.

¿Qué es una vida normal?

Si adoptamos una posición pragmática, podemos decir que una persona enferma vuelve a la normalidad cuando puede volver a realizar el conjunto de actividades que desempeñaba anteriormente a ponerse enferma.

¿De qué estamos hablando?

Varios son los ámbitos de la vida cotidiana que tienen que recuperarse para hablar de vida normal. Por un lado del grado de autonomía  de la persona, es decir es capaz  de realizar las actividades que llevaba a cabo, como la higiene personal, cuidar su espacio propio- limpieza de la casa, compras, etc.-  en la medida como lo hacía cuando estaba bien. Por otro lado la capacidad de recuperar las relaciones sociales, con amigos y conocidos también en la medida como lo hacía anteriormente. Así mismo son importantes la capacidad de recuperar las actividades de ocio, de las que venia disfrutando la persona. Y finalmente la vuelta al conjunto de actividades  del ámbito laboral, en el caso de que la persona afectada, pudiera desarrollarla. Es importante señalar la conveniencia de graduar las actividades de forma que cuando la persona se reincorpore a su trabajo, los otros ámbitos mencionados se hayan normalizado completamente, de forma que la persona se pueda incorporar con energías al reto de las distintas tareas que componen su trabajo.

Hasta la actualidad, según el ordenamiento jurídico laboral, las altas médicas son completas, es decir se entiende que la persona puede rendir al 100% tras recibir el alta, lo que en el caso de las personas que padecen un trastorno bipolar es complejo y difícil de determinar.

Finalmente indico un enlace a un video del Dr.Tomas Velilla sobre la vida sana en las personas afectadas por un trastorno mental vida sana cuando se padece un trastono mental.

Risoterapia

Cualquier enfermedad crónica tiene poder para alterar el bienestar emocional; en el caso del trastorno bipolar esa influencia es muy intensa debido a la propia naturaleza del trastorno; es por ello importante conseguir cultivar el sentido del humor siempre que sea posible y naturalmente uno tenga las mínimas energías para hacerlo; el sentido del humor se puede aprender a desarrollar como demuestra la risoterapia. La cual puede ser una vía complementaria para mejorar no sólo el estado de ánimo, sino también las relaciones con los demás en las personas afectadas de trastorno bipolar.

Una aproximación al concepto de risoterapia

Cuando hablamos de sentido del humor estamos englobando varios aspectos como son la capacidad de generar humor, así como la de apreciarlo, además incluye el optimismo en la manera de abordar el día  a día incluyendo las relaciones con los demás. El psicólogo Xavier Delgado menciona una frase hermosa de Henry Ward Beecher (1813-1887) «Una persona sin sentido del humor, es como una carreta sin amortiguadores,se ve sacudido por las piedras del camino»

La práctica del sentido del humor va a permitir ser más flexible en la vida,  y tomarnos menos en serio a nosotros mismos. Ello se traduce además poder manejar mejor las emociones (cuestión primordial en las personas afectadas de trastorno bipolar)

Desde la década de 1990 se vienen realizando estudios sobre los beneficios de la práctica del sentido del humor, así como métodos para  la implementación del sentido del humor como herramienta terapéutica (risoterapia). Cuyo objetivo es alcanzar una visión diferente de uno mismo, y de los demás.

Se ha observado que la práctica de la risoterapia permite disminuir la ansiedad, así como disminuir la intensidad de determinados cuadros depresivos.

A continuación indico el enlace del psicólogo Manuel Sanchez Hernández para aprender dos ejercicios de risoterapia, para los cuales no necesitas ningún accesorio y los puedes realizar en el dormitorio de tu casa, si bien uno es individual y el otro para realizar conjuntamente con otra persona :2 ejercicios

Litio

La utilización del litio para el tratamiento de mantenimiento del trastorno bipolar data desde la década de 1970. El largo periodo de tiempo transcurrido ha permitido acumular gran cantidad de conocimientos desde el punto de vista farmacológico y clínico.

El litio pertenece al grupo de los fármacos estabilizadores del ánimo, es decir aquellos medicamentos que son capaces regular las grandes variaciones emocionales que presenta cualquier persona afectada por un trastorno bipolar, de forma que la persona tenga una respuesta más adaptativa.

Como fármaco presenta algunas características que es importante tener en cuenta. Por  un lado el margen entre la dosis terapéutica y la dosis tóxica es estrecho. Para solventar este aspecto  se realizan mediciones periódicas de la concentración de litio en sangre que tiene el paciente. De esta forma se consiguen dos objetivos, conocer si aparecen concentraciones demasiado altas o bien si la concentración es demasiado baja para obtener los resultados esperados.

Por otro lado es del todo necesario realizar un seguimiento de la tolerabilidad que tiene el litio en el organismo, y especialmente en dos órganos  el tiroides y los riñones.

Además el litio puede provocar algún efecto indeseable, como por ejemplo la necesidad de orinar frecuentemente y por tanto de beber repetidamente, entre otros efectos.

No obstante, hay que señalar que todas estas décadas de investigación han permitido poner de relieve que el litio tiene un papel neuro-protector, lo cual es un beneficio añadido a su papel de estabilizador del estado de ánimo.

El litio continua vigente

A pesar de los años que lleva en uso, el litio sigue vigente como estabilizador del ánimo de primera elección y en los estudios científicos que se realizan para evaluar un nuevo fármaco se utiliza como fármaco de referencia.

Por último indico un enlace con el psicólogo Dr. Colom en el enuncia aquellas cosas que no es un trastorno bipolar, que fácilmente se confunden: que no es el trastorno bipolar

Eutimia

Esta es la segunda nota que hablo de eutimia, la primera fue publicada en diciembre de 2016 y pretende ampliar las ideas que se expusieron allí.

En primer lugar recordar que en la evolución habitual del trastorno bipolar se diferencian las descompensaciones clínicas de la enfermedad, bien sean episodios depresivos o hipomaniacos o maniacos del periodo clínicamente compensado que se denomina eutimia. No obstante la experiencia muestra que entre las descompensaciones  y la eutimia existe un periodo intermedio de convalencencia que puede ser muy variable según cada persona, en el que existen algún sintoma o signo de la enfermedad de forma activa.

Cuando la persona alcanza la eutimia, a menudo se enfrenta a dudas  del tipo: ¿cuánto tiempo estaré bien? ¿cuánto tiempo podré dormir normalmente? ¿cuántos días me sentiré con energía para afrontar  las actividades cotidianas? Lo cierto es que cualquier pregunta de tipo pronóstico difícilmente se puede contestar  y por tanto es necesario aceptar la incertidumbre asociada al futuro. Dicho sea de paso esa incertidumbre es general también la tiene cualquier persona sin problemas de salud, dado que el futuro es abierto y  ocurren  acontecimientos positivos o negativos más allá de nuestras expectativas.

Eutimia: vivir el presente

Asimismo la eutimia se parece al bienestar emocional que puede sentir cualquier persona. Se  trata de un proceso dinámico en el que se producen pequeñas o medianas oscilaciones del estado de ánimo. Conocemos  a personas que se levantan de dormir y manifiestan hacerlo «con el pie izquierdo», esos cambios son habituales en las personas. Y precisamente la aceptación de esas pequeñas oscilaciones contribuye a mejorar el estado de salud. Es necesario avanzar en el auto-conocimiento para poder introducir una mayor relajación en la propia vivencia de ese trastorno bipolar que a medida que se alcanza la eutimia se hace más y más invisible, es decir permanece latente.  De alguna manera es del todo conveniente cultivar la atención en cada momento que vivimos. Dicho de otra manera vivir aquí y ahora.

Si sientes curiosidad por conocer que quiere decir vivir aquí y ahora, te recomiendo la película documental «Camina conmigo» que acaba de estrenarse en España. Se trata de un film elaborado a partir de los diarios de Thich Nhat Hanh. Aquí te indico el enlace para ver el trailer:

vivir el presente

 

Recaidas

RECAIDAS EN EL TRASTORNO BIPOLAR

Cuando se padece una enfermedad crónica que cursa con  recaidas como el trastorno bipolar resulta difícil aceptarla; y todavía más  cuando se produce una recaída. Cuando la persona consigue permanecer durante un largo periodo en eutimia y posteriormente recae, muchas veces le invade la sensación de que se vuelve a empezar  de cero, tal como la maldición de Sísifo. En esta nota comentaré algunos aspectos en relación con las recaídas por hipomanía o manía.

Sin embargo no se vuelve a empezar, pues las circunstancias han cambiado en algún grado y además desde la penúltima descompensación a la última ha habido  cierto grado de aprendizaje personal. Ese aprendizaje puede surgir de la propia experiencia de la enfermedad que permite descubrir cuáles son los rasgos singulares que presenta la enfermedad  en uno mismo y cuáles son las puertas de entrada o indicios de una nueva descompensación.

Recaidas : algunos aspectos clave

Hay que preguntarse si somos capaces de detectar factores desencadenantes de la descompensación y cito a título de ejemplo unos cuantos conocidos: toma irregular de medicación, ingesta de alcohol u otras drogas duras, etc.

Hay que preguntarse si somos capaces de detectar cambios conductuales que precedieron a la descompensación clínica, como por ejemplo  hábito de dormir desordenado, que se ha acompañado de la disminución del número de horas habitual de dormir; estar más hablador de lo habitual, lo cual va acompañado de un mayor uso del teléfono móvil; un incremento de las conductas sexuales habituales; incluso discutir con más facilidad o incrementar los gastos.

De cualquier forma hay que recordar que es posible visibilizar en algún grado las pequeñas alteraciones que si evolucionan darán lugar a una crisis con todas sus consecuencias.

Aceptación de las recaidas…

No obstante hay que mencionar el efecto psicológico devastador que tiene una nueva crisis que acaba con un ingreso hospitalario. De alguna manera la autoestima de la persona afectada queda alterada muy negativamente. Tanto en aquellas personas que se cuidan habitualmente como aquellas que todavía siguen las medidas de cuidado de forma muy irregular, en este último caso será necesario elaborar, con ayuda profesional, esa afectación de la autoestima,porque la consciencia es menor.

En última instancia se trata de aceptarse a uno mismo, lo cual requiere aceptar plenamente la enfermedad como compañera de viaje.

Enlace externos

En el siguiente enlace se comentan signos de alarma de manía o hipomanía y depresión por la psicóloga Anaïs Barcelona del Hospital Clínic: Signos de alarma

Además incluyo el enlace al video del actor Stephen Fry que explica las cuestiones que se plantea tras diagnósticarle una enfermedad que desconoce completamente llamada trastorno bipolar : Stephen Fry

 

Bienestar corporal

Bienestar corporal

El estado de eutimia en el trastorno bipolar es un proceso dinámico que requiere, entre otras cosas, cultivar el bienestar corporal. Este bienestar puede alcanzarse por muchos caminos, no obstante presenta una serie de condiciones que comentaré a continuación.

Breve introducción

El cuerpo humano ha ido evolucionando a lo largo de miles de años y se ha ido adaptando paulatinamente a las actividades que realizaba. Visto desde una perspectiva histórica el cuerpo ha tenido dos cambios radicales uno la aparición de la agricultura tras una época de cazador y muy posteriormente la revolución industrial que trajo la aparición de nuevas tareas con elevadas exigencias corporales (por ejemplo realizar movimientos repetitivos durante toda la jornada laboral). Además en los últimos siglos el ser humano ha seguido un proceso de evolución cultural que resulta cada vez  más rápido, y por tanto con más dificultades para adaptarse. Produciéndose conductas que consideramos completamente normales, porque son muy frecuentes, y sin embargo algunas de ellas resultan manifiestamente perjudiciales. Por ejemplo los periodos de tiempo que una persona permanece sentada tanto por trabajo como por ocio en nuestra sociedad, son intervalos  de tiempo muy prolongados que van en contra del diseño milenario del cuerpo, el cual está preparado evolutivamente para moverse y sobre todo  para caminar y por tanto el sedentarismo juega en contra del bienestar corporal. Dicho de otra manera dado el larguísimo proceso evolutivo  del cuerpo humano, no hay cambios sustanciales en la estructura del mismo en una vida humana ni en varias generaciones, es decir el cuerpo se ha ido adaptando muy lentamente. En la actualidad está sometido a exigencias para las que no puede responder adecuadamente, con lo que aparecen problemas de salud precozmente, por ejemplo son frecuentes los problemas de  espalda que aparecen en la adolescencia, relacionados con miles de horas de permanecer sentado o por falta de actividad física.

Requisitos  para alcanzar el bienestar corporal

Habitualmente vivimos hacia el exterior sin cobrar consciencia de cómo se encuentra nuestro cuerpo. De hecho, sólo cuando aparece alguna molestia o dolor nos planteamos su estado. Y esto es un fenómeno que la persona que sufre un trastorno bipolar conoce bien, por sus múltiples alteraciones. ¿Qué ingredientes deben presentarse para conseguir el bienestar corporal? Son varios, ahora sólo citaré  dos importantes:

  • Un nivel mínimo de actividad física que resulte agradable para el practicante y que sea practicado regularmente.
  • Un nivel de relajación muscular que mejore el estado emocional.

¿Por qué es importante alcanzar un nivel de relajación muscular marcado? Porque es el camino que permite disminuir sustancialmente la ansiedad. Sabemos que la ansiedad se acompaña de contracturas en determinados músculos del cuerpo de forma diferente según cada persona.

¿Qué hacer?

¿Te encuentras a gusto con tu cuerpo? Piensa en la cantidad de tiempo que permaneces sentado o inactivo. ¿Realizas actividad física diaria? Quieres darte la oportunidad de probarlo…

Mientras te respondes a ti mismo, te incluyo este enlace de la web sobre cómo mejorar el cuerpo haciendo algunos ejercicios de yoga en casa explicados y realizados por la profesora Naylín Núñez:  practicar yoga en casa . Encontraréis varios vídeos con ejercicios sencillos para el dolor de cuello; para la espalda, y otros, así como también un vídeo para principiantes.

Cuidador de persona con Trastorno bipolar

Cualquier enfermedad crónica de la envergadura del trastorno bipolar, requiere cuidados facilitados por otra persona en determinados momentos de su evolución; el cuidador es aquella persona que suele tener mayor contacto con la persona afectada de trastorno bipolar. Generalmente suele ser la pareja, los padres o cualquier otra persona conviviente con la persona afectada.

El cuidador tiene inicialmente un gran desafío, aceptar la enfermedad del otro. El grado de aceptación significará un factor esencial en el modelo de relación entre los implicados. Hay que tener en cuenta que la no aceptación de la enfermedad conlleva el rechazo de la persona afectada, acompañado a veces de un sentimiento profundo de vergüenza. Esa situación es doblemente enfermiza ya que suele empeorar a la persona con trastorno bipolar y también hace mella en la salud del cuidador.

El trastorno bipolar es una enfermedad crónica que va a acompañar al interesado de forma permanente, por lo que repercute en el cuidador o cuidadora y a los familiares. Además, otra dificultad añadida es llegar a entenderla tanto para el propio afectado como para los cuidadores

¿A qué se expone el cuidador/a con el proceso de cuidado de una enfermedad crónica? A soportar un nivel elevado de sobrecarga y por tanto a padecer consecuencias negativas de diferente naturaleza: físicas, psicológicas y sociales. Las cuales acaban generando frecuentemente alteraciones de la salud como depresión, ansiedad, trastornos del sueño, etc. Lo  cual a su vez  suele conducir a responder de forma menos efectiva en su papel. En consecuencia el cuidador tiene que auto-cuidarse especialmente la salud, como condición indispensable para desarrollar su papel de forma positiva.

¿Cuáles son las preocupaciones más frecuentes del cuidador? De manera muy frecuente sienten miedo de que pasará en el futuro con la persona afectada- eso suele formularse en la pregunta  “si me pasa algo que ocurrirá con el paciente”- ; además piensan que el paciente depende mucho de ellos, también se sienten muy estresados con las labores de cuidador y destacar se suelen sentir muy inseguros en relación con las cosas que hace como cuidador.

Estas cuestiones son desgranadas y explicadas muy claramente en el siguiente video del psiquiatra Dr. Carlos Vinacour, presidente de la Fundación de Bipolares de Argentina el cual hace una exposición muy interesante y luminosa: Qué ayuda a los familiares de personas con trastorno bipolar

Finalmente para terminar esta nota sobre este complejo tema quiero señalar la siguiente cuestión: ¿Tiene algunas consecuencias positivas el proceso de cuidado? A pesar de las situaciones de gran sobrecarga del cuidador; el cuidador o cuidadora siente, en ocasiones, gratificación, e incluso en algunos casos compasión por la persona afectada, tanto es así que a pesar de la dureza de su papel, lo quiere continuar ejerciendo… probablemente porque subyace una actitud amorosa…

Ciclación rápida

Cuando  a lo largo de un año la persona que sufre un trastorno bipolar  padece 4 o más episodios,  se califica  como Ciclación rápida.  Es decir que la frecuencia alta de episodios  en este trastorno recibe el nombre de ciclación rápida y si la frecuencia es muy alta se denomina ciclación ultra-rápida.

Aproximadamente entre un 15% y un 20% de las personas afectadas de trastorno bipolar  presentan un período de ciclación rápida, según los estudios científicos que se han ido publicando  desde los años 70 en que se definió esta característica en parte de los afectados.

Si ya de por si el trastorno bipolar es un proceso doloroso y crónico, el hecho de que la presentación de crisis sea más frecuente hace más laborioso el proceso de control y tratamiento de la enfermedad.

Como se puede suponer el seguimiento terapéutico de un paciente afectado de trastorno bipolar  que presenta ciclación rápida o ultra-rápida es más estrecho, con visitas más frecuentes al especialista. Una circunstancia, entre otras, que se da a menudo en el proceso de ciclación rápida  es que las modificaciones  farmacológicas, a veces, son más difíciles de evaluar, porque tras un cambio de un fármaco se presenta una nueva crisis antes de que el nuevo fármaco haya conseguido su pleno efecto.

Por otra parte  es importante tener en cuenta la siguiente característica: el trastorno bipolar  es una enfermedad crónica, mientras que la ciclación rápida es el periodo de tiempo de esa enfermedad en que las crisis se presentan con más frecuencia, tal como he comentado antes. Es decir la ciclación rápida es reversible con el tratamiento, médico y psicológico adecuado. Por tanto no es correcto decir que una persona es cicladora rápida, sino que presenta en un periodo o periodos determinados de su vida la ciclación rápida.

Para abundar un poco más, la ciclación rápida no es un subtipo de trastorno bipolar, sino una forma evolutiva de la enfermedad de carácter reversible con tratamiento médico y psicológico intensivo y adecuado.

Para finalizar esta nota, os sugiero que veáis porque es un placer el siguiente video realizado por  la psicóloga y artista ucraniana Kseniya Simonova, que muestra la vigencia, una vez más, de la frase de Paul Klee “el arte hace visible lo invisible”. Este video lo realizó para la Fundación vida bipolar de Méjico: el milagro del cerebro

 

Dolor y trastorno bipolar

Dolor y trastorno bipolar

El cuerpo humano dispone de un sistema de alarma general para indicar que existe alguna alteración de entidad, ese sistema es el dolor, los dolores pueden ser de muchos tipos: generalizado, localizado, brusco, continuado, intermitente, etc. No obstante la percepción humana siempre es negativa: cuando sentimos dolor es que algo no funciona. De hecho uno de los motivos frecuentes de consulta en atención primaria es la presencia de algún tipo de dolor. No cabe duda que quien sienta dolor- y no sepa por qué- lógicamente acuda al médico para su estudio. No obstante, existen muchos dolores que por su baja intensidad o bien porque ya se conoce la causa, son tratados por el propio interesado mediante auto-medicación.

Además el dolor interfiere el buen funcionamiento corporal  de varias formas: quien siente dolor suele tener menos apetito; quien siente dolor suele tener dificultades para dormir. Un ejemplo sencillo: quién padece una tendinítis, suele tener dificultades para dormir de forma continuada y relajada, así mismo una tendinítis puede durar varios meses, con lo que la interferencia con el sueño, puede resultar prolongada.

¿Qué puede hacer un paciente crónico, como quién padece un trastorno bipolar, ante esta presencia de dolor añadida a sus males?

Como los tratamientos farmacológicos varían bastante de un paciente a otro que padecen trastorno bipolar, es necesario solicitar al médico o al psiquiatra cuál es el analgésico mejor tolerado para cada caso. De forma que más allá de los cuadros agudos, se sepa de forma permanente cuál es el analgésico más idóneo y evitar perjuicios. Y en el caso del trastorno bipolar evitar a toda costa pasar noches insomnes total o parcialmente a causa del dolor. Dicho con otras palabras se trata de conocer habitualmente el analgésico adecuado, teniendo en cuenta los otros fármacos que se utilizan, para mantener el sueño sin interferencias ni interrupciones; el buen dormir constituye una de las piedras angulares de la eutímia . Y el dolor y trastorno bipolar son difícilmente compatibles (véanse las tres notas publicadas en esta sección en la categoría de dormir).

Aprovecho la simultaneidad de la publicación de esta nota y el estreno de la película «Locas de alegría» del director italiano Paolo Virzì para recomendarla, pues la película describe la vida de dos mujeres afectadas de problemas de salud- una de ellas con trastorno bipolar- desde el eje de la libertad humana.Para más detalles del film: descripción de la película y trailer

Testimonio personal

El testimonio personal de valoración de un tratamiento determinado es muy elocuente para entender los resultados del proceso terapéutico, por ello hemos decidido mostrar este testimonio personal a titulo de ejemplo.

Sabemos que el tratamiento del trastorno bipolar va mejorando cada día, poco a poco. Cualquiera que conozca esta enfermedad sabe las numerosas dificultades que surgen en el día a día, que hacen muy difícil el tratamiento del trastorno bipolar.Por ello pensamos que es interesante compartir la siguiente experiencia.

El siguiente texto expresa las vivencias y resultados de una persona afectada tras realizar el programa de rehabilitación neuropsicológica para el tratamiento del trastorno bipolar que padece. Consideramos que la persona que ha realizado el tratamiento ha mejorado sustancialmente de su trastorno bipolar y ello es confirmado por su testimonio personal que a continuación hacemos público, con su consentimiento; no sin antes agradecer la confianza depositada y la oportunidad de mejora profesional que nos ha dado.

 

Testimonio de una persona que ha hecho Programa de rehabilitación

«Empezar el programa de rehabilitación fue una decisión muy importante ya que no tenía ni apoyo de mi familia ni dinero, también fue difícil porque no me quería equivocar y me daba miedo que no fuese bien e ilusionarme para nada. A pesar de esto, tenía unas ganas inmensas de ponerme bien puesto que mi vida se había hecho pedazos, fue duro, pero después de más de un año y medio puedo decir que es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida por los siguientes motivos:

-He conocido lo que es el verdadero trastorno bipolar, que es una enfermedad crónica que me va a acompañar toda mi vida y por supuesto sigo trabajando  en ello, porque en los años anteriores no vivía con uno real, el conocerlo me ha hecho aprender a diferenciar la enfermedad de mí y tener estrategias ante oscilaciones.

-He aprendido y sigo en ello porque todavía me cuesta un poco que la salud es lo primero de todo, que sin salud no puedo conseguir nada.

-He aprendido la importancia del sueño, a veces, no siempre, ha coincidido mi estado de ánimo con el registro y lo he identificado, cada vez lo controlo más.

-He aprendido que SIEMPRE voy a tener que tomar pastillas para no desestabilizarme.

-He aprendido y sigo en ello que la enfermedad me limita, en cuanto a los trabajos, emociones…

-He aprendido que tengo una hipersensibilidad y que tengo que vivir con ella.

-He aprendido lo qué es el bloqueo, que hacer ante una situación de bloqueo.

-He aprendido a vivir el presente, antes vivía en el pasado, he aprendido la importancia de vivir el día a día, que el pasado no lleva a nada y sigo trabajando en ello.

-He aprendido que no soy culpable de muchas de las cosas que he hecho, la culpa ha sido de la enfermedad,  el trastorno bipolar me hacía hacer esas cosas.

-He aumentado mi autoestima y sigo trabajando en ella, me quiero más, quiero ser feliz, merezco ser feliz.

-He aumentado mi seguridad y confianza en mí misma y sigo trabajando en ella.

-He aprendido y sigo en ello que soy diferente a los demás, que no puedo llevar una vida igual que una persona que no tenga un trastorno bipolar porque necesito unos cuidados.

-He aumentado mi positivismo, antes era negativa absoluta, ahora ya no.

-Ha mejorado muchísimo la relación con mí pareja, en este caso hemos avanzado los 2 porque él ha puesto mucho de su parte por apoyarme y por conocer la enfermedad.

-Ha mejorado muchísimo la relación con mi hermana, creo que esto es de las mejores cosas que me han pasado, el hecho de pensar que sólo tenía una hermana pero resulta que tengo 2 y que me quieren ha sido muy hermoso.

-Me cuido mucho más que antes de empezar aquí, en todo: en los cuidados que hay que llevar teniendo el trastorno bipolar como el sueño, el descanso… pero también me cuido más la alimentación, tengo más en cuenta la importancia de hacer ejercicio…

– -He aprendido quiénes son mis puntos de apoyo, que necesito apoyo, que no estoy sola y esto me da mucha fuerza

-Tengo más conciencia de lo que es el trastorno bipolar, pienso que antes me dominaba pero ahora le domino yo.

Por todos estos motivos ha valido y vale la pena hacer el programa de rehabilitación,  porque quiero seguir luchando, porque me encanta hacer todos los deberes que me mandáis ya que es hacer cosas por mi salud y me llena, porque quiero estar bien y sobre todo porque quiero ser feliz y sé que viniendo aquí lo voy a conseguir.»

Esperamos que estas palabras transmitan coraje a pacientes y profesionales que luchan constantemente para alcanzar el mejor tratamiento del trastorno bipolar. Para terminar incluyo el enlace de la entrevista realizada a la Dra. Kay Redfield Jamison eminente psicóloga y afectada por el trastorno bipolar Entrevista K.R. Jamison