Cualquier enfermedad crónica de la envergadura del trastorno bipolar, requiere cuidados facilitados por otra persona en determinados momentos de su evolución; el cuidador es aquella persona que suele tener mayor contacto con la persona afectada de trastorno bipolar. Generalmente suele ser la pareja, los padres o cualquier otra persona conviviente con la persona afectada.
El cuidador tiene inicialmente un gran desafío, aceptar la enfermedad del otro. El grado de aceptación significará un factor esencial en el modelo de relación entre los implicados. Hay que tener en cuenta que la no aceptación de la enfermedad conlleva el rechazo de la persona afectada, acompañado a veces de un sentimiento profundo de vergüenza. Esa situación es doblemente enfermiza ya que suele empeorar a la persona con trastorno bipolar y también hace mella en la salud del cuidador.
El trastorno bipolar es una enfermedad crónica que va a acompañar al interesado de forma permanente, por lo que repercute en el cuidador o cuidadora y a los familiares. Además, otra dificultad añadida es llegar a entenderla tanto para el propio afectado como para los cuidadores
¿A qué se expone el cuidador/a con el proceso de cuidado de una enfermedad crónica? A soportar un nivel elevado de sobrecarga y por tanto a padecer consecuencias negativas de diferente naturaleza: físicas, psicológicas y sociales. Las cuales acaban generando frecuentemente alteraciones de la salud como depresión, ansiedad, trastornos del sueño, etc. Lo cual a su vez suele conducir a responder de forma menos efectiva en su papel. En consecuencia el cuidador tiene que auto-cuidarse especialmente la salud, como condición indispensable para desarrollar su papel de forma positiva.
¿Cuáles son las preocupaciones más frecuentes del cuidador? De manera muy frecuente sienten miedo de que pasará en el futuro con la persona afectada- eso suele formularse en la pregunta “si me pasa algo que ocurrirá con el paciente”- ; además piensan que el paciente depende mucho de ellos, también se sienten muy estresados con las labores de cuidador y destacar se suelen sentir muy inseguros en relación con las cosas que hace como cuidador.
Estas cuestiones son desgranadas y explicadas muy claramente en el siguiente video del psiquiatra Dr. Carlos Vinacour, presidente de la Fundación de Bipolares de Argentina el cual hace una exposición muy interesante y luminosa: Qué ayuda a los familiares de personas con trastorno bipolar
Finalmente para terminar esta nota sobre este complejo tema quiero señalar la siguiente cuestión: ¿Tiene algunas consecuencias positivas el proceso de cuidado? A pesar de las situaciones de gran sobrecarga del cuidador; el cuidador o cuidadora siente, en ocasiones, gratificación, e incluso en algunos casos compasión por la persona afectada, tanto es así que a pesar de la dureza de su papel, lo quiere continuar ejerciendo… probablemente porque subyace una actitud amorosa…