Las personas adultas afectadas de trastorno bipolar que permanecen eutímicas o compensadas suelen tener un trabajo habitual. ¿Qué ocurre cuándo tras padecer una descompensación bien sea depresiva o maniaca, se reincorporan al mundo laboral?
Es frecuente que la reincorporación al trabajo se realice precozmente antes de que la persona se haya podido recuperar plenamente, lo que conlleva dificultades añadidas debido a que el mundo laboral presenta altas exigencias de rendimiento. Esta reincorporación anticipada viene determinada por varias circunstancias, una muy frecuente es el temor que vive la persona afectada a la pérdida del puesto del trabajo, y que suele ser mayor en la medida que la duración de la baja médica ha sido prolongada. Otra circunstancia frecuente es que el médico de cabecera o el inspector médico de la red pública sanitaria considere que el paciente está suficientemente bien para reincorporar-se a su puesto de trabajo (lo que legalmente se llama alta por mejoría)
¿Qué hacer para intentar evitar una reincorporación anticipada al trabajo?
En el trastorno bipolar tras padecer una descompensación o crisis se abre un periodo prolongado de convalecencia en el que se van recuperando actividades cotidianas, que pertenecen a diferentes ámbitos, los principales son:
- Ámbito personal: Realizar la higiene personal, las tareas de casa, las compras de alimentación, etc. Ese conjunto de tareas de casa que venía desarrollando antes de enfermar.
- Ámbito familiar y de amistades: poder recuperar las relaciones de amigos y familiares.
- Ámbito de aficiones: práctica de deporte, ir a espectáculos, leer, etc.
Estos ámbitos que son importantes como indicadores de salud, tienen que poderse cultivar plena y satisfactoriamente ANTES de la reincorporación al trabajo; ya que el nivel exigencias en el mundo laboral es más elevado y generalmente muy difícil de cumplir si no se da la recuperación cotidiana que comentaba. De no ser así lo que ocurre es que la persona afectada de trastorno bipolar sufrirá más y está expuesta a retroceder en su mejoría clínica volviendo a enfermar.
Piense por un momento en una persona afectada de trastorno bipolar que no puede realizar todavía las tareas de mantenimiento de su casa o de alimentación, ¿cómo será su reincorporación al trabajo?
Si Ud. lector padece un trastorno bipolar, le sugiero que tenga en cuenta la recuperación de los tres ámbitos anteriores antes de reincorporarse al trabajo y comparta estas impresiones con su psiquiatra.
Si Ud. lector es familiar o conviviente de una persona afectada, le propongo que valore si la persona afectada es capaz de llevar a cabo esas actividades enunciadas antes de sugerirle que se reincorpore a su trabajo habitual.
Si Ud. lector no tiene una relación vivencial con el trastorno bipolar, decirle que a pesar de que se trata de una enfermedad grave y crónica, con los correspondientes tratamientos médicos y psicoterapéuticos puede alcanzar la normalidad, realizando adecuadamente trabajos de cualquier nivel de responsabilidad.
Finalmente añado un enlace a un vídeo muy breve: consejos del Dalai Lama que resultan muy sugestivos.