Sexualidad y trastorno bipolar es un tema complejo. Al igual que en otras áreas de la personalidad, la sexualidad se ve afectada por el curso del trastorno bipolar, de forma que en las fases de descompensación de la enfermedad tiene, en general, manifestaciones congruentes con el estado de ánimo, o sea en la fases depresivas el deseo sexual suele menguar y en las fases excitatorias suele incrementarse; no obstante hay múltiples expresiones de la sexualidad y el trastorno bipolar por lo que el abanico de conductas es muy amplio; como ejemplo estarián los episodios de naturaleza hipomaniaca o maniaca en los que no se manifiestan conductas sexuales, a diferencia de los episodios en que se manifiesta de forma hiperbólica.
Cómo valorar la sexualidad y trastorno bipolar
Uno de los ejes fundamentales para la valoración del bienestar personal, lo constituye el nivel de energía vital, parámetro que entendemos de forma subjetiva y aproximada, pero que resulta fácil de entender por las personas. En las personas afectadas de trastorno bipolar el nivel de energía presenta un rango de estados muy variable, de forma que puede oscilar desde el «no puedo levantarme tras una noche de descanso» hasta el estado de energía en la que la persona «no siente la necesidad de dormir» de forma sostenida. Es importante indicar que durante los periodos de eutimia también se manifiestan cambios significativo en el nivel de energía vital.
Existen informaciones que sugieren la relación del nivel de energía y la sexualidad, de manera que los niveles bajos o muy bajos de energía vital se acompañan de un apagamiento de la sexualidad, mientras que los niveles d energía vital altos o medios van acompañados de expresión de la sexualidad.
Por otra parte otra dimensión fundamental es el estado emocional de la persona, de forma que los estados bajos de ánimo también se relacionan con una expresión de la sexualidad escasa o muy escasa; mientras que los estados de ánimo altos o medios se relacionan con una mayor expresividad sexual.
De la combinación de estas dos dimensiones nivel de energía y estado emocional en cada persona, se generan numerosos estados en los que se observan conductas extremas. Por ejemplo con un estado de energía muy bajo y un estado de tristeza es fácil comprender que la persona no tenga ningún tipo de conducta sexual. Otra situación,como ejemplo, seria sentir un nivel de energía bajo o muy bajo y un estado emocional de calma, también se puede comprender que la persona apenas tenga algún tipo de conducta sexual.
He intentado poner de relieve que más allá del estado emocional de la persona afecta de trastorno bipolar, es del todo conveniente considerar también su nivel de energía vital para entender el grado de expresión de su sexualidad.
Sexualidad y trastorno bipolar es un tema que volverá a ser tratado en estas notas.
A continuación indico un enlace a un video que habla de sexualidad humana desde el punto de vista psicológico.