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Manía

Inicio de manía

Una de las situaciones más difíciles de prever  en el curso del trastorno bipolar es la descompensación maniaca o hipomaniaca, lo que aquí llamaré inicio de manía. Por un lado el inicio de manía produce una cierta sensación de bienestar que lleva al propio interesado a pensar que no sólo se encuentra bien sino que va a mejor. Esta sensación de mayor bienestar dificulta extraordinariamente que el interesado cobre consciencia de lo que realmente le está ocurriendo. Y en consecuencia la subjetividad no permite orientarse en esta situación de inicio de manía, que si avanza llevará en muchos casos a conductas lesivas para el interesado o las personas cercanas a él, terminando en un ingreso hospitalario de mayor o menor duración. Y con una recuperación posterior muy prolongada con el consiguiente sufrimiento para la persona afectada y también para las personas que le rodean.

¿Se puede prever el inicio de manía?

Depende de varios factores, un factor muy importante es la velocidad de la descompensación de la enfermedad que puede ser de horas o de días o de semanas. Cuanto más rápida sea la aparición de los síntomas y signos, más difícil será ver la  recaída (véase la nota titulada Recaídas de 20 agosto  de 2017)

No obstante es necesario que la persona haya seguido un proceso de psicoeducación o psicoterapia por el que haya aceptado que padece un trastorno bipolar, que este proceso requiere un tratamiento farmacológico específico y que es necesario un seguimiento especializado continuado por tratarse de una enfermedad crónica. Así como a llevar una vida saludable en relación con el trastorno bipolar  Estos elementos son imprescindibles para luego  aprender a detectar cuáles son los signos que anuncian el inicio de la manía.

Un signo frecuente que puede ayudar a prever un inicio de manía es el conocimiento de cómo se está durmiendo, es decir cuántas horas se duerme; que calidad tiene el sueño y si aparecen interrupciones durante la noche. Lógicamente es necesario llevar a cabo un  registro diario y ver cómo son estas características mencionadas en las últimas noches que se han dormido. Esta simple herramienta  es muy útil para detectar un inicio de manía, ya que se puede observar objetivamente un acortamiento significativo de las horas que se duermen, así como la interrupción del ciclo habitual de dormir.

Hemos visto como personas afectadas de trastorno bipolar que realizaban el registro del sueño habitualmente se auto diagnosticaban un inicio de manía y acudían inmediatamente a solicitar ayuda al psiquiatra, que prescribía un reajuste farmacológico y en unos días la persona volvía a estar bien, evitando de esta forma un ingreso hospitalario y muchísimo sufrimiento posterior.

Finalmente indicamos un enlace a un video muy interesante que habla del trastorno bipolar y de la Asociación de afectados de Madrid: una visión social del trastorno bipolar