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Trastorno bipolar y Eutimia

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Muchas personas afectadas por el trastorno bipolar consideran que la eutimia es el periodo de tiempo que transcurre entre dos descompensaciones afectivas consecutivas. Y como definición aproximada es correcta. Sin embargo sólo es aproximada y no define completamente las situaciones vividas si las examinamos  con más detalle.

En primer lugar hay que considerar que después de una descompensación se produce un intervalo de tiempo de duración variable en que la persona afectada por trastorno bipolar permanece convaleciente; es decir que la persona se encuentra en periodo de recuperación de un episodio depresivo o hipomaniaco o maniaco, en el cual se siente mucho mejor pero todavía persisten algunos síntomas residuales del episodio que ha padecido. Este periodo de convalecencia puede durar varios meses, si bien ese intervalo puede ser mayor o menor. Por tanto después de cada episodio de descompensación se transita por un periodo de convalecencia de duración muy variable, en función de muchos factores. Y es tras ese periodo de convalecencia  se puede alcanzar la eutimia.

Una referencia subjetiva de la eutimia es la del estado emocional previo en la que te encontrabas antes del inicio del último episodio. Por ejemplo si has padecido un episodio maniaco, el cual ha significado un ingreso hospitalario y te encuentras mucho mejor (más lúcido) haciendo un tratamiento farmacológico en tu domicilio, que sería equivalente a la convalecencia y el psiquiatra te comunica que puedes volver a tu vida habitual antes de  esta descompensación, te reincorporas y te resulta igual de fácil realizar tus actividades habituales, eso podría significar que has  alcanzado la eutimia.

¿Alcanzar la eutimia es alcanzar la normalidad absoluta?

Empleando el símil de la persona diabética que se ha recuperado de una elevación muy alta de la glucemia que ha requerido estar ingresada en el hospital y que actualmente tras pasar un periodo de recuperación en su casa se reincorpora a su trabajo habitual. Podemos decir que se ha normalizado; no obstante ante cualquier trasgresión dietética importante su glucemia puede elevarse mucho y traerle problemas metabólicos. Es decir el diabético es hipersensible a las cantidades de comida que ingiera por las grandes variaciones de la glucemia que padecerá, muy superiores a las que tendria si su páncreas funcionará bien.

En las personas que padecen un trastorno bipolar y se recuperan completamente de su último episodio de descompensación afectiva, alcanzando posteriormente la eutimia, ocurre lo mismo. Es decir van a permanecer hipersensibles a las diferentes situaciones emocionales que vivan, de forma que existe una mayor reactividad de la persona para cambiar de estado emocional en la vida cotidiana.

Con esta nota pretendo llamar la atención sobre los limites borrosos que tiene el estado de eutimia, que por un lado se puede mezclar con el periodo de convalecencia de un episodio y por otro vemos que aún estando eutímicos se presenta una hipersensibilidad emocional sostenida, con la que hay que aprender a identificar y convivir.

Detrás del anhelo a estar eutímico, existe el deseo de ser normal y sobre todo el deseo de ser feliz. He aquí un bello ejemplo en este breve video que está colgado en la web de la Asociación de pacientes siguiente:

Asociación de Bipolares de Andalucia Oriental